Los ministros de Sanidad de la UE debaten la restricción de sabores en los cigarrillos electrónicos

El 21 de junio, los ministros de Sanidad de los 27 Estados miembros de la Unión Europea (UE) se reunieron para debatir propuestas destinadas a limitar los sabores en los cigarrillos electrónicos y otros productos de nicotina, incluidas las bolsitas de nicotina. Su postura podría dar lugar a normas más estrictas para millones de consumidores de nicotina en toda Europa.

La propuesta de prohibición de sabores
Uno de los comités clave de la UE, el de Empleo, Política Social, Sanidad y Consumidores (EPSCO), está estudiando las recomendaciones de Letonia y Dinamarca para implantar una prohibición de los aromas en toda la UE y combatir las ventas transfronterizas. La propuesta de Letonia ha recibido el apoyo de las delegaciones de Chipre, Eslovenia, España, Estonia, Irlanda, Lituania, Luxemburgo, Malta y Portugal. Por su parte, la sugerencia de Dinamarca ha recibido el respaldo de Alemania, Eslovenia, España, Estonia, Finlandia, Francia, Irlanda, Luxemburgo, Malta, Países Bajos y Polonia.

Si los ministros de Sanidad llegan a un consenso en apoyo de estas propuestas, el siguiente paso consistiría en que la Comisión de la UE redactara la legislación, que en última instancia votarán el Consejo y el Parlamento Europeo. Las elecciones nacionales podrían influir en el nivel de apoyo a la prohibición de los aromas en los distintos países durante este proceso.

En la actualidad, siete países de la UE ya han promulgado leyes que prohíben los aromas en los cigarrillos electrónicos: Dinamarca, Estonia, Finlandia, Hungría, Lituania, Países Bajos y Eslovenia. España ha completado recientemente una consulta pública sobre las prohibiciones de sabores propuestas, mientras que Letonia está introduciendo restricciones de sabores. Cabe destacar que ningún país europeo ha aprobado una legislación que prohíba completamente los cigarrillos electrónicos.

Normativa vigente y necesidad de normas comunes
La actual Directiva sobre Productos del Tabaco (TPD) regula las normas sobre nicotina y productos del tabaco en la UE, permitiendo a los Estados miembros establecer sus propias normas sobre sabores. Sin embargo, la propuesta de Letonia argumenta que las prohibiciones individuales son ineficaces porque no existe "una prohibición global de la venta a distancia transfronteriza de tabaco o productos relacionados (incluidos los cigarrillos electrónicos), ni tampoco una prohibición de la venta transfronteriza."

Dadas las diferencias existentes entre los Estados miembros en cuanto a la regulación de los aromas y la venta transfronteriza a distancia de e-líquidos, existe una clara necesidad de una mayor normativa común a escala de la UE.

El documento de Dinamarca esboza exigencias más estrictas, pidiendo que la UE permita a los Estados miembros prohibir categorías específicas de productos de nicotina. "Estas iniciativas deberían incluir la prohibición de sabores en los productos de nicotina, limitar el contenido de nicotina en estos productos y prohibir determinados productos cuando sea necesario. En términos más generales, instamos a la Comisión de la UE a que inicie un debate sobre los productos de nicotina y permita al mismo tiempo la revisión de diversas normativas potenciales que podrían permitir a los Estados miembros prohibir categorías definidas de productos."

Oposición de los defensores de los consumidores
El grupo europeo de consumidores European Tobacco Harm Reduction Advocates (ETHRA) ha escrito a todos los ministros de Sanidad de la UE para oponerse a las propuestas, explicando las posibles consecuencias de las prohibiciones de sabores. "Esperamos mantener la cautela en los debates y ofrecer un cierto contexto fáctico, ya que es poco probable que las medidas propuestas protejan a los jóvenes y, en general, pueden hacer más mal que bien. Una prohibición total o parcial de la producción y el suministro de nuevos productos de nicotina no eliminará la demanda fundamental de nicotina. Todos los productos de nicotina más seguros tienen algún sabor (incluido el sabor a tabaco) y, por tanto, una prohibición de sabores es esencialmente una prohibición sustantiva de los productos."

ETHRA ha propuesto cuatro estrategias para reducir la exposición de los jóvenes a los cigarrillos electrónicos y otros productos de nicotina:

Mercado legal regulado: Establecer un mercado que sea a la vez regulado y legal.
Sistemas de verificación de la edad en el comercio minorista: Implantación de sistemas de verificación de la edad de los compradores.
Controles de comercialización: Controlar cómo se comercializan estos productos al público.
Controles de la descripción de sabores: Regulación de la forma en que se describen y anuncian los sabores.
La organización insta a los ministros de Sanidad de la UE a que basen las próximas revisiones de la principal directiva comunitaria sobre el tabaco en "pruebas, un examen cuidadoso y una consulta significativa". Hacen hincapié en que estas directivas podrían tener repercusiones que pongan en peligro o salven la vida de los ciudadanos europeos, y no deberíamos empezar las revisiones con resultados predeterminados basados en pruebas débiles o engañosas.

Conclusión
Mientras continúan los debates entre los ministros de Sanidad de la UE sobre las restricciones de sabores en los cigarrillos electrónicos, es crucial considerar las implicaciones más amplias para la salud pública y la elección individual. Lograr un equilibrio entre la regulación y los derechos de los consumidores será vital para configurar el futuro del vapeo en Europa. El resultado de estos debates podría afectar significativamente a millones de consumidores de nicotina en todo el continente, por lo que es esencial entablar un diálogo informado y constructivo.